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EDUCACIÓN Y LOS GATICA

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«Los Gatica», la familia de Luján que fue clave en la educación de Chubut

San Luis: Fueron de los primeros docentes en llegar allí hace un siglo. Los Gatica ya llevan 100 años de permanencia ininterrumpida en la provincia, dejando como resultado cinco generaciones que se han distribuido a lo largo del Valle y la costa chubutense. Por Diego Gatica*
La localidad de Dolavon y la Escuela Nacional Nº 35 (hoy Provincial Nº 101), celebraron en 2019 su centenario. En este contexto no puedo dejar de mencionar que mi familia «Los Gatica», también nos sumamos a este aniversario ya que se cumplen más de 100 años de permanencia ininterrumpida en el Valle del Chubut, dejando como resultado cinco generaciones que se han distribuido a lo largo del Valle y la costa chubutense.
Para hablar de los orígenes de mi familia en Chubut tenemos que remontarnos a los comienzos de la Educación Nacional en el Valle. Mis antepasados, abuelo, tíos abuelos y primos de mi abuelo se desempeñaron como docentes a lo largo del Valle.
Ceferino Gatica 
El primer maestro puntano de la familia en pisar suelo patagónico fue Ceferino Rosario Gatica (mi abuelo), quien llegó proveniente de Luján de San Luis en 1918, aproximadamente, para desempeñarse como maestro de la Escuela Nacional Nº 39 de Bryn Crwn. Allí se encontraba José Isabel Quiroga, Profesor Normal, quien era el director del establecimiento. Años más tarde fue suegro de Gatica, ya que se casó con su hija Edelmira Felisa Quiroga Bowen en 1924. 
 
Gatica fue maestro y luego director de Bryn Crwn hasta el año 1946. Luego se trasladó a la Escuela Nacional Nº 7 de Treorcky, donde se jubiló en 1953.  Ceferino fue padre de siete hijos: Amando José, Roberto Olvard, Roald Raúl, Hugo Edison, Dante Oreste, Aldo César y Yolanda Marina Gatica. Ceferino falleció en abril de 1975 y sus restos descansan en el cementerio de Trelew. Su esposa Edelmira Quiroga Bowen fue profesora de labores en escuelas del Valle. Falleció en Trelew en agosto de 1978. Tras la buena hospitalidad que le brindaron a Ceferino, instó al resto de su familia a que viniese a ejercer el magisterio en tierras valletanas. Llegaron en los años siguientes ocho parientes de Gatica, entre hermanas, hermano, primas y primo.
 
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Celestina y Esperanza Gatica 
En 1919 llegaron destinadas como maestras a la naciente escuela de Dolavon las hermanas Celestina y Esperanza Gatica. Aquí realizo una breve reseña sobre ellas y el surgimiento de la Escuela Nacional Nº 35.
Sobre Esperanza sabemos que nació el 18 de diciembre del año 1900 en Luján (San Luis). Llegó el 15 de julio de 1919 en compañía de su hermana Celestina. Ambas fueron designadas por el Consejo Nacional de Educación, como maestras de primero y segundo grado a desempeñarse en la recién inaugurada Escuela de Valle Superior Nº 35, hoy número 101 de Dolavon, donde no comenzaron las clases en esos grados, hasta que las maestras llegaron procedentes de Buenos Aires en barco, previa travesía en carros desde su San Luis natal a la gran urbe porteña. Con ellas también venía su hermano Pablo, destinado como maestro normal a la Escuela Nº 39 de Bryn Crwn. Pablo al poco tiempo regresó a San Luis.
En esa fecha (1922), fue nombrada Esperanza Gatica como primera directora de la escuela de la zona de Segunda Angostura, donde permaneció en el cargo hasta 1927. De allí pasó a desempeñarse como maestra en la Escuela Nº 12 de Bryn Gwyn, donde su esposo Ruffo Rosales era director.
El matrimonio Rosales en 1930 pidió traslado, primero a Dorila y en 1934 a Realicó, donde Ruffo se hizo cargo de la dirección de la Escuela Nº 34 llamada «San Martín», y Esperanza era maestra en la misma escuela.
La familia Rosales vivió en Realicó hasta 1953, fecha en la que se enfermó Ruffo y decidieron mudarse a la tierra de su esposa, Luján de San Luis. Ruffo falleció allí el 25 de mayo de 1954 y Esperanza el 4 de marzo de 1984. Los dos descansan en Luján, en el panteón familiar.
Celestina Gatica nació en Luján, San Luis, en 1891. Junto a sus hermanos, estudió la carrera docente en la capital puntana. Sobre su trayectoria docente, detallo que vino en 1919 como maestra a la Escuela Nº 35, en la que llegó a ocupar el cargo de directora suplente en 1925. Luego se trasladó a la Escuela de Ebenezer, donde se hallaba trabajando al momento de su muerte en el año 1928.
Más datos de la Escuela 35 
Hasta que se recibieron los bancos y otros materiales para el desarrollo de las clases, se trabajó sobre tablones y cajones prestados por la Compañía Mercantil. Las clases en primero y segundo grado comenzaron el jueves 24 de julio de 1919 dictadas por las hermanas Gatica.
La Escuela 35 tuvo la particularidad de haber nacido junto con el pueblo. Todo este movimiento y el asentamiento de familias con numerosos niños, hacen necesaria la creación de una escuela primaria, ya que la Nº 9 de Maesteg y la Nº 10 de Ebenezer estaban alejadas de este centro. 
Con fecha 11 de diciembre de 1918 se crea la Escuela 35, la que fue inaugurada en abril del año siguiente. «El Sr. Gobernador Dr. Robin Escalante se trasladó el sábado 19 (de abril de 1919) al nuevo pueblo de Dolavon (Valle Superior) presidiendo el acto electoral que tuvo lugar en ese día. Realizó el escrutinio y en el día 21 de ese mes puso en posesión de su cargo a los concejales electos, inaugurando la primera municipalidad de ese progresista pueblo.
El mismo día se inauguró la nueva escuela infantil de esa localidad con la asistencia del Sr. Gobernador y del Inspector Sr. Daniel V. Ochoa. El director de la Escuela Nº 35 fue Adolfo San Martín; junto a él en esos años estaban Celestina P. Gatica, Esperanza Gatica de Rosales, Julio Trejo, Alfredo Suárez Verdier, María Recobiche de San Martín, Demófila Lizonda de Gutiérrez, Delisle Durán, Mariana de Allaría, Isabel Caminoa, Mauricio Hughes, Juan de Dios Magallanes y otros.
Unos meses antes de la inauguración de la escuela, en marzo, llegó el maestro José Adolfo San Martín, cumpliendo una orden oficial, y se presentó ante una comisión que había prometido ceder gratuitamente un local para que funcionara una escuela primaria.
 
San Martín realizó un censo y eligió la casa más conveniente para la escuela, una que era propiedad de uno de los fundadores de la localidad, John J. Williams; allí antiguamente funcionó un hotel. El edificio está situado en las hoy calles Robin Escalante y Raúl B. Díaz.
Lorenza Gatica 
También vino como maestra al valle Lorenza Gatica, luego señora de Bianchi, hermana de Ceferino Gatica. Nació esta educacionista el 5 de septiembre de 1899.
Sobre el derrotero de la Sra. Lola, se sabe que ella llegó en el año 1920 designada maestra de la Escuela 39 de Bryn Crwn, lugar donde trabajó junto a su hermano Ceferino. Años más tarde en 1946 fue trasladada a la Escuela 34 de Gaiman donde se jubiló. 
 
Aquí se casó con el profesor de Música Siro Bianchi.
Lola se acogió al beneficio de la jubilación en el año 1955. Una vez culminada su carrera docente, decidió terminar sus días en su pueblo que la vio nacer, en compañía de sus hermanos. Por ello, se hizo construir una casa en Luján y vivió allí hasta su muerte ocurrida en 1973. Su hijo Temistocle «Toto» Gatica, nacido en Luján (San Luis), siguió los pasos de su familia y se dedicó a la docencia en escuelas del Chubut. Entre ellas la Nº 46, llamada Segunda Angostura, la Nº 100 de Gaiman y la Escuela Provincial Nº 16 con Internado de Camarones, de la cual fue docente desde el 31 de julio de 1940 hasta el 30 de abril de 1942.
En Colhué Huapi inauguró el edificio de la Escuela 120 en 1951. Luego fue trasladado a Comodoro. Sus últimos años de docencia los realizó en la ciudad de Córdoba, adonde se trasladó con su esposa, la maestra Mabel Fresquet, y su hijo Jorge. Vivió allí hasta el momento de su fallecimiento.
Primos Gatica 
A esta oleada de docentes de la familia Gatica se fueron sumando otros primos: vino Ana Rosa Gatica, luego señora de Amaya, la familia la llamaba Ana María, quien nació en Luján de San Luis el 25 de julio de 1905. Llegó en 1924 para desarrollar su tarea docente en la Escuela 35. 
Con Ana María venían sus hermanas María Josefina (quien estuvo por un corto tiempo como docente en Chubut. Se desempeñó como directora en la Escuela Nacional Nº 46 en 1937 y como docente en la Escuela 34 «Bartolomé Mitre» de Gaiman.), Modesta de los Dolores «Lola» de Herrera (una vez recibida de maestra, también cumplió funciones como docente en escuelas del Valle del Chubut. 
Revisando una revista confeccionada para celebrar los 75 años de la fundación de la Escuela Nacional Nº 34, hoy 100 de Gaiman, encontramos una nómina de maestros que se desempeñaron allí, donde figura, entre otros, el nombre de Dolores Gatica de Herrera (para la familia, Lola), su hermano, Vicente Alberto (estuvo poco tiempo en Chubut como docente, después se fue a La Pampa) e Inés María César, quien ejerció como médico de la sala hospitalaria de esa localidad desde el 7 de noviembre de 1928 hasta el 31 de diciembre de 1929. 
Vivía en una casa ubicada en la misma cuadra que el edificio antiguo de la Municipalidad de Dolavon. La propiedad situada en el solar B, manzana 4, pertenecía a Ceferino Gatica y José I. Quiroga. Estaba contigua al almacén de ramos generales de Misael García, quien en 2002 recordaba a la familia Gatica y, en especial, a César.
 
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Hablar de educación y familia Gatica en el Valle del Chubut son sinónimos, ya que este grupo familiar aportó un importante número de docentes nacionales que arribaron a comienzos del siglo XX a impartir sus conocimientos al territorio chubutense. Tal lo refleja la nota precedente destinada a evocar la labor encarada por esta familia en favor del desarrollo educacional, cultural y social del Valle del Chubut. En ellos están representados todos los docentes puntanos que llegaron a impartir el abc de las letras a los niños chubutenses.
Fte e Img.: Norte Puntano
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